Los 10 imprescindibles de Túnez que no te puedes perder
Túnez, cuyo nombre parece estar asociado a la diosa fenicia Tunith, es el país más pequeño del norte de África pero es un país costero de puertos milenarios, de antiguos monasterios fortaleza, y grandes vestigios romanos. Y en el presente, un país con una gente súper amable. Incluso, este pequeño país debe su nombre a todo el continente africano, ya que aquí se estableció la primera colonia romana del continente, quienes llamaron a la colonia “África”. Estamos seguros que Túnez te sorprenderá para bien, por lo que aquí te ponemos los 10 lugares que creemos no te puedes perder.
Túnez es una ciudad con siglos de historia que la puedes recorrer atravesando alguna de las puertas de sus murallas y recorriendo los cientos de callejones de la antigua medina. Aquí encontrarás pequeñas plazas escondidas, escuelas religiosas donde se ha enseñado el corán desde hace siglos, como las madrassas El Najla, Bachia y Sulimania; mezquitas imponentes como la Zaytuna, fundada en el siglo VIII; palacios y mausoleos, que pueden tener una fachada oculta entre puestos de azafrán y velos, pero que detrás de sus puertas esconden una exquisita suntuosidad. Afuera de esta evocadora medina se encuentra el museo el Bardo, famoso por tener la mayor colección de mosaicos romanos en todo el mundo. Y por su puesto, no puedes perderte aprovechar cualquier oportunidad de subir a alguna azotea para que puedas ver las vistas de esta hermosa ciudad desde lo alto.
9. Susa
Susa es una pequeña ciudad portuaria que la puedes ver en medio día. Aún así, tiene unos monumentos impresionantes y puede ser un lugar apacible para pasar noche y tomar la ciudad como base para hacer otras excursiones de un día a lugares cercanos, como Monastir y Kairouán.
Susa es una antiquísima ciudad fundada en el siglo IX a.C. por los fenicios de la actual Tiro, Líbano. En la lucha de los romanos contra Cartago, la población de Susa se alió con los romanos, y cuando Cartago perdió la guerra, Susa se convirtió en una ciudad “libre”. Asediada constantemente por invasores desde el mar y piratas, hoy en día podemos disfrutar como consecuencia unas imponentes murallas que defendían a la ciudad, una mezquita fortificada, la kasbah (fortaleza) y un monasterio-fortaleza (conocido como ribat) del siglo VIII.
8. El Jem
El Jem es un pequeño pueblo que tiene el tercer anfiteatro romano más grande del mundo, y la ruina romana más grande de toda África. Este pequeño pueblo definitivamente conoció épocas mejores al punto de convertirse en uno de los principales abastecedores de aceite de oliva de todo el imperio romano. Este poder permitió que El Jem pudiera poner su propio emperador romano, ¡habiendo así 2 emperadores gobernando a la vez! El anfiteatro ha sido testigo de múltiples sucesos desde su época de fundación en el siglo III d.C. hasta la segunda guerra mundial. De sus muros han salido piedras para construir el actual pueblo, y también han servido para proteger a su población en diferentes épocas. Durante el siglo XIX hubieron viviendas y mercadillos dentro del anfiteatro. Definitivamente una visita de medio día a este destino será muy bueno para tu viaje.
7. Monastir
El principal reclamo turístico de Monastir es sin duda su impresionante ribat del siglo VIII. Se cree que es el más antiguo de todo el norte de África y es el único que tenía también un área destinado para las mujeres. En este espectacular monasterio-fortaleza se grabó también la mítica película de los Monty Python llamada La Vida de Brian. Monastir tiene más que ofrecer al viajero a parte de su imponente ribat. También se puede ver el faraónico mausoleo de Habib Bourguiba, primer presidente de Túnez después de la independencia de Francia, así como recorrer su antigua medina.
6. Tozeur
Tozeur puede ser un reto para llegar en medio de locomoción terrestre debido a su ubicación geográfica alejada de la costa y muy en el sur del país. No obstante, cualquier esfuerzo se verá recompensado con creces al adentrarse a la antigua ciudad de Tozeur. La medina de este oasis del desierto es única en todo el país, formada con sus miles de ladrillo que confiere a la ciudad de un especial encanto. Además, aquí podrás disfrutar también de antiguas mezquitas y, al encontrarse el oasis en las puertas del Sahara, es un lugar ideal para hacer excursiones al desierto. Su gente, famosa por ser muy abierta y receptiva desde siglos atrás, ayuda a fortalecer el encanto de este lugar.
5. Sbeitla
Sbeitla tiene unas de las mejores ruinas romanas que pude disfrutar en Túnez. No muchos viajeros se animan a venir hasta aquí por las recomendaciones de seguridad de la vecina Kasserine. No obstante, yo no sentí ningún tipo de inseguridad y podrás disfrutar de toda una ciudad romana para ti solo, haciendo un viaje en el tiempo y viendo el teatro romano, el foro, la puerta de Antonino y los templos dedicados a Júpiter, Saturno y Minerva. Además, Sbeitla es curiosa puesto que conserva aún la iglesia de Servus, una de las iglesias más antiguas de todo el mundo cristiano (siglo III) perteneciente a la secta de los donastianos; la iglesia de Bellator (siglo IV) que era la catedral de los católicos, y la iglesia de Vitalis (siglos V o VI) que era la catedral aria de los vándalos que habían llegado a la región. La confluencia de estas 3 corrientes cristianas en un mismo lugar puede ser reflejo de una sociedad abierta y tolerante en Sbeitla. Esta ciudad llegó incluso a convertirse en un reino independiente hasta la llegada de los árabes en el siglo VII.
4. Dougga
Dougga es otra ciudad romana que tiene cabida en esta lista por lo espectacular de sus ruinas. Se encuentran a unos kilómetros de la carretera entre El Kef y Túnez. Este lugar apartado permite que lo más probable es que también puedas pasear y descubrir esta ciudad romana sin nadie que te moleste. Podrás entrar a antiguas casas romanas, pasear por su foro, su teatro, sus baños, y recorrer varios templos sin tener a niguna persona alrededor. Aunque la UNESCO la describe como “la pequeña ciudad romana mejor conservada de todo el norte de África”, créenos que es enorme. ¡Reserva un día entero de tu viaje para visitar Dougga!
3. Ksour del desierto
En el sur de Túnez, en la entrada al Sahara, se encuentran los ksour, o graneros fortificados, construidos por los bereber. Al ser los bereber un grupo nómada no tenían ellos que preocuparse de proteger sus casas o su pueblo. Sus bienes más preciados eran sus animales y cosechas. Por eso, para estas tierras llenas de problemas, un granero fortificado era una buena solución ante potenciales invasores. Son decenas de ksour los que hay en el sur de Túnez, algunos en mejor estado y otros en peor estado, por lo que tendrás que hacerte una lista y elegir aquellos que te interesen más. Los fanáticos de Star Wars podrán darse aquí un baño de placer ya que algunos de los ksour han sido escenario en películas de Star Wars. El punto de partida para visitarlos es el pequeño pueblo Tataouine, que en el universo de Star Wars es el planeta Tatooine, hogar de Luke Skywalker.
2. Kairouan
Recorrer la medina de Kairouan es un auténtico viaje en el tiempo. Caminar por sus mercados, admirar sus puertas de herradura, ver los cientos de minaretes que se asoman por encima de antiguas edificaciones, y pasear por sus palacios árabes te transportará fácilmente a otra época. Kairouan es la cuarta ciudad más santa del Islam después de la Meca, Medina y Jerusalén, ya que en esta ciudad hay un pozo del que según se dice emana agua proveniente de una fuente sagrada en La Meca. Además, esta ciudad fue visitada por un compañero del Profeta Mohamed en el Siglo VII y se encuentra aquí enterrado. La importancia pasada de Kairouan radica no solo en lo religioso. Fue desde este lugar también donde se organizó y movilizó el ejército que llevaría a cabo la invasión de la península ibérica, fundando así Al-Andalus. La historia permanece en este lugar, y es así que podemos disfrutar hoy en día de lugares increíbles como la Gran Mezquita de Kairouan, edificada con 400 columnas extraídas de antiguos templos fenicios y bizantinos, así como de bloques de piedra de los romanos con todavía inscripciones en latín; podrás admirar la mezquita de las 3 puertas y la mezquita del Barbero; maravillarte con las cisternas aglabíes que suministraban agua a la ciudad desde el siglo IX d.C y del pozo de agua sagrado de Kairouan descubierto en el siglo VII d.C.
1. Cartago
Cartago fue la rival de Roma. Ambas ciudades-imperio se fueron expandiendo cada vez más y más. Roma en el norte del Mediterráneo y Cartago en el sur. El Mediterráneo no sería lo suficientemente grande para las 2 ciudades, por lo que una estaba destinada a desaparecer. Y ésta fue Cartago después de tres guerras en contra de los romanos. Los romanos después de destruir la ciudad juraron que nunca volvería a ser reconstruida. Afortunadamente Julio César en el año 44 d.C. comenzó a reconstruirla y la convertiría en una colonia romana. Hoy en día podemos admirar ruinas tanto fenicias como romanas en un ratio bastante extenso, ¡así que asegúrate de reservarte un día para poder recorrer todo el lugar!