Los 6 imprescindibles de Georgia que no te puedes perder
Georgia es un pequeño país del Cáucaso en la región de Eurasia de escasos 4 millones de habitantes. Es un país pequeño pero con una historia grande. Aquí podrás hacer senderismo por sus miles de rutas entre cientos de iglesias centenarias salpicadas aquí y allá y a lo largo de las majestuosas montañas del Cáucaso. Georgia es el tercer país del mundo más antiguo convertido al cristianismo, por lo que aquí verás increíbles monasterios e iglesias labradas en la montaña hace siglos, y verás el deseo del presente de un país que se quiere acercar a Europa, pero con un pasado oriental que todavía conserva en algunas zonas de su territorio. En definitiva, Georgia es un destino que no te puedes perder, y a continuación te comentamos cuáles son esos 6 lugares que deberían de estar en tu lista sí o sí.
6. Gori
Para los amantes de la historia moderna, os encantará saber que en este pequeño pueblo georgiano, Gori, nació uno de los mayores dictadores de los últimos tiempos: Joseph Stalin. Quedan pocos lugares hoy en día en el mundo donde uno se puede encontrar con estatuas en lugares públicos de este personaje histórico, así como una avenida importante que lleve su nombre. Aquí encontrarás un museo de dimensiones colosales (al más puro estilo soviético) con toda la vida de Stalin. Verás también su vagón de tren personal que utilizaba para sus viajes y, cómo no, miles de recuerdos nostálgicos de época comunista en la tiendita del museo.
5. Vardzia
Vardzia, el monasterio de piedra. Se dice que este lugar comenzó a ser excavado por el rey Giorgi III con objetivos militares entre 1184 y 1186, pero sería su nieta, la futura reina Tamara, quien ampliaría las cámaras y lo convertiría en un monasterio. En esta época Georgia se encontraba en su cúspide en cuanto al arte, ciencia y literatura se refiere. La reina Tamara fue la soberana más poderosa que Georgia haya conocido jamás. Esta ciudad-monasterio fue construida así pensando que la gente estaría a salvo en caso de un ataque de los mongoles. En sus años de esplender aquí había 13 iglesias, 25 bodegas de vino, y hasta 2.000 habitaciones para la gente y monjes, ¡y todo tallado en la montaña! ¿Te animas a explorar este rincón de Georgia?
4. Akhaltsikhe
Akhaltsikhe es una pequeña ciudad fundada en el siglo IX por Guaram Mampal, hijo del rey Tao, según nos cuentan las crónicas georgianas. El principal atractivo de esta ciudad es su fortaleza, llamada Rabati (“lugar fortificado” en árabe). Los orígenes de esta fortaleza son inciertos, aunque está bien documentado que la familia Djakeli construyó en este mismo lugar su fortaleza real en el siglo XIII. La fortaleza Rabati sería el hogar de los Djakeli durante 300 años. Esta fortaleza ha sido destruida y reconstruida por diferentes ejércitos de distintas culturas y religiones durante sus largos siglos de historia. Esto hace que sus 7 hectáreas de intramuros sea un interesante collage arquitectónico tal como lo atestiguan su mezquita, sinagoga e iglesia que están por dentro. En el siglo XX esta fortaleza y todo el pueblo estuvieron prácticamente abandonados. El motivo es que era la Guerra Fría, Georgia pertenecía a la Unión Soviética y Turquía a la OTAN. Así que, debido al cierre de fronteras entre estos 2 enemigos, el lugar quedó en el olvido. Afortunadamente después de la disolución de la Unión Soviética la vida está volviendo a esta zona de Georgia, y con ella la reconstrucción de su fortaleza para poderla admirar hoy en día.
3. Davit Gareja
Davit Gareja es un complejo monástico cristiano del siglo VI donde podrás disfrutar principalmente de 2 sitios. Uno de ellos es el monasterio de Lavra. Ahí podrás ver la capilla de la Resurección y las habitaciones de monjes talladas en una singular roca. El otro es Udabno, que son una serie de iglesias rupestres cuyas paredes están pintadas con algunas de las mejores obras cristianas de época medieval de toda Georgia. Este lugar tan inhóspito no siempre ha sido un remanso de paz; fue por aquí donde en 1615 el ejército persa masacró a los 6.000 monjes que aquí habitaban. Y en plena época de Guerra Fría es aquí donde entrenaban los soldados soviéticos que irían a ser enviados a Afganistán. Hoy en día, la geopolítica ha querido volver a hacer un estrago más en Davit Gareja, y éste se encuentra dividido por la frontera entre Georgia y Azerbaiyán; así que, si todo está con tranquilidad durante tu viaje, seguramente podrás visitar la totalidad del complejo sin ningún problema.
2. Tiblisi
Tiblisi es la capital de Georgia. Aquí necesitarás al menos 2 días para verlo todo, y es que desde el siglo IV d.C. esta ciudad se ha ido llenando de las iglesias más antiguas del mundo cristiano, alguna mezquita, baños árabes, una fortaleza y un sin fin de cosas más que ver. Atrás han quedado esos tiempos donde se escuchaba el llamado a la oración desde los minaretes de las mezquitas, cuando Tiblisi era el emirato árabe al-Tefelis. Hoy en día la capital es una ciudad vibrante con decenas de cafés, bares y pequeños rincones que no te decepcionarán.
1. Mestia
Definitivamente Mestia tenía que ser el primer lugar de esta lista. Es un paraje único con un pueblo lleno de torres medievales defensivas (antiguamente había una torre por casa) enclavado en un bucólico entorno entre las montañas del Cáucaso. Desde aquí podrás hacer excursiones a los picos de montañas nevadas, a lagos y glaciares. Podrás hacer excursiones de tan solo unas horas o de días, atravesando las montañas mientras exploras los otros pueblos de la zona, cada uno también con sus decenas de torres defensivas. ¡Mestia es un destino que definitivamente no puede faltar en tu viaje a Georgia!