Día 1: Hpa-An, de localidades sosas
Recién había cruzado la frontera desde Tailandia a Birmania. Crucé por Mae Sot. Después de 15 años conseguí entrar a este país. Del lado birmano de la frontera, estaba en Mawwady. Lo primero que hice fue sentarme en la acera y observar mientras decidía qué hacer. Los negocios comenzaban a abrir. Comenzaba ya a escucharse el bullicio de la gente, del comercio, y sobre todo, de motocicletas pasando por la calle principal del pueblo.
De pronto, entre todos los ruidos, escuché un suave “dingggg.....dingggg....”. Era una fila de monjes budistas, cada uno con su cuenco, donde el primero llevaba una pequeña campana anunciando su paso. La gente se aproximaba a esta fila de monjes rapados y con túnicas color azafrán, para darles comida, principalmente arroz, que los devotos pueblerinos depositarían en los cuencos de los monjes con el fin de obtener “méritos” para un buen karma.
Me subí a un taxi. Y junto con otros 4 birmanos iríamos destino a Hpa-An. Las carreteras que antaño estaban prohibidas para los extranjeros por ser lugar de enfrentamientos, ahora mostraban unos hermosos paisajes para aquellos pocos viajeros que comienzan a circular por aquí.
Hpa-an no cuenta con muchos atractivos turísticos, pero sí es una buena base para explorar las cuevas budistas que hay alrededor.
La pequeña ciudad se encuentra rodeada por el río Thanlwin y montañas de peculiar figura, muchas de las cuales albergan cuevas sagradas para el budismo dignas de visitarse.
No exagero al decir que lo único que Hpa-An tiene para ver es… la Torre del reloj… y el templo Shweyinhmyaw Paya (gratis).
Y ya está. En un par de horas había visto todo el pueblo. Tenía el resto de la tarde para descansar (¿de qué?) en mi hostal y planificar mis escapadas a las cavernas budistas para el día siguiente.
El hostal en el que decidí quedarme se llama Soe Brothers Guesthouse (9 € - 15.190 kyats la noche por una habitación con baño compartido sin aire acondicionado).
Puedes alquilar motocicletas para recorrer las diversas cuevas, pero la verdad es que yo iba un poco en plan asalariado, así que opté por contratar una excursión desde el hostal, que incluiría ver las cuevas Yathaypyan, Kawgun, Sadan y Kaw Ka Taung, así como al idílico monasterio Kyauk Kalap y los jardínes Lumbini.
Pero bueno, estos lugares ya os los contaré mañana.